En el Estado de México, desde hace aproximadamente diez años, surgió una corriente política al interior del PRD liderada por Héctor Bautista López, la cual se ha posicionado como una de las de mayor peso en dicho partido, la denominada Alternativa Democrática Nacional (ADN).
Esta corriente se ha convertido en el principal motor de la descomposición ideológica y partidista del PRD en dicho Estado, ya que ha sido la encargada de arrebatar el dominio del partido a las otras expresiones que coexisten al interior del mismo como, Nueva Izquierda (de los Chuchos); Izquierda Democrática Nacional (René Bejarano); y Foro Nuevo Sol (Amalia García Medina).
Acarreando como consecuencia, que en el PRD se viviera un proceso de evolución interna, por llamarlo de alguna forma, en la que se esperaba que el desarrollo de estas corrientes, expresarían la riqueza ideológica y política del partido, pero en pocos años se convirtieron en corporativos, clientelares y dentro de ellos, los corporativos más exitosos fueron los que lograron conseguir más recursos económicos, provenientes por lo regular de políticos del PRI, de gobernadores y altos funcionarios.